La ex percusionista de Soda Stereo
Andrea Álvarez, la primera mujer
percusionista y baterista reconocida del país, y tal vez la única hasta el
momento, repasa su larga trayectoria en la que se destaca su participación en
Soda Stereo incluyendo varias giras, la grabación de tres de sus discos, el
show de despedida en 1997 y la gira “Me
verás volver” en 2007.
¿Qué te impulsó a dedicarte a ser baterista en una época en la que no
había mujeres que lo hagan?
Yo estudio música desde los 5 años,
pero a los 12, cuando descubrí que quería tocar Rock decidí lo de la batería. Jamás me que era para varones. Fue una
elección espontánea, de esas que no se discuten.
Y luego empezaste con la percusión, ¿cómo fue eso?
Surgió gracias a Charly García.
Lo conocí en Estados Unidos cuando estaba grabando Parte de la Religión, nos hicimos amigos y me insistió para que
empezara a estudiar percusión. Decía que era la última moda en ese momento. De hecho, él me compró mis primeros timbales.
Así me dio el empujón y arranqué con las clases.
Valió la pena, al tiempo te convocaron para tocar con Soda Stereo, ¿qué
creés que buscaban con tu inclusión en la banda?
Ellos en realidad no me buscaron, yo me ofrecí sin saber si
iba a funcionar o no. No era seguidora
de la banda, ni sabía las canciones, pero quería probar y justo estaban armando
una nueva gira. Funcionó. Incluirme fue muy fuerte. En ese momento no había, al menos
en ese nivel de popularidad, mujeres instrumentistas, y el impacto fue grande.
¿Cómo fue la experiencia de pertenecer a esa banda histórica del rock?
Tocar en Soda fue algo muy
intenso. Y eso que no era época de redes sociales donde hubiera sido millones
de veces más grande el impacto para el afuera. Yo misma me considero histórica
en el rock así que cuando pertenecía a Soda ni me daba cuenta de la importancia.
Lo disfruté mucho y lo viví con mucha entrega.
Se cumplieron 15 años del “Gracias totales” de Gustavo Cerati ¿Qué recordás
de esa noche en River?
Yo ya no era parte estable de
Soda, pero nunca dejamos de estar en contacto así que no fue algo tan lejano
volver a tocar con ellos. Lo hice disfrute, fue un show muy especial. Lo que
más me acuerdo es que había mucho público y que todo el mundo se entristecía
por la separación. Eso me sorprendía porque para mí lo artístico debe tener
movimiento.
¿Cuál era tu relación con Cerati? ¿Cuándo fue la última vez que lo
viste?
Con artistas de esa magnitud no
se tiene nunca una relación muy fluida a menos que trabajes con él. Estábamos
en contacto cuando yo sacaba un disco, o le pedía que venga a tocar conmigo,
eso era lo mejor. La última vez que lo vi y hablé con él fue en su cumpleaños
50.
En tu etapa como solista presentaste un Dvd de calidad y de libre descarga,
¿por qué decidiste distribuirlo de manera gratuita?
Lo hice por necesidad, no por
precursora ni nada. Yo hago todo de manera auto gestionada y aún no puedo salir
de determinado circuito under. Me es
imposible viajar al interior o al exterior a mostrar mi material, así que se me
ocurrió la idea del DVD de descarga gratuita para que la gente se entere de lo
que hago, y que mi música llegue a otros lugares.
¿Cuáles son tus futuros trabajos?
Yo trabajo dando clases de
batería y percusión, con mi proyecto personal no gano plata. Además de hacer shows
con mi banda, colaboro con otros grupos, como ahora que me voy de gira con Attaque 77. También grabo la percusión
para Kevin Johansen y Ulises Butrón, entre otros.
Lo que último que planeo es
grabar unos videos para YouTube de
bajo-batería, para difundir un poco la manera de tocar de Lonnie Hillyer, mi
bajista que toca de una forma única que me interesa que se vea.