miércoles, 5 de diciembre de 2012

Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir



Los que se oponen a la despenalización del aborto justifican su postura argumentando diversas cuestiones, entre ellas que existe la posibilidad de que muchas mujeres sufran traumas cuando realicen esta práctica. Cuando una nena de once años es violada por su propio tío y es obligada a tener ese hijo, ¿este acto no genera ningún trauma? Obligar a las mujeres a recurrir a la clandestinidad, a tener que pagar, a no recibir asesoramiento ni ayuda terapéutica alguna, enfermarse o morir, ¿esto no genera traumas?
Algunos hablan de una ley que puede generar daños psicológicos de por vida para a las mujeres, cuando no entienden que son esas mismas mujeres las que suelen estar en una situación psicológica más grave, con un alto grado de vulnerabilidad, a veces son adolescentes o niñas abusadas y víctimas de violencia. Es importante entender que ninguna mujer se embaraza para abortar.
Si se leyera mejor el proyecto, se vería claramente que la legalización del aborto no promueve su práctica, que junto con la aplicación de políticas de salud y de educación sexual es posible disminuir embarazos no deseados y que no sucedan más muertes. Es un proyecto para las mujeres que abortan sin mínimas condiciones de higiene y sin asistencia psicológica. Porque antes de sufrir un trauma, está en riesgo su propia vida.

Un hombre del arte




Javier Daulte, 49 años, director teatral.

Un hombre del arte


Nació en Olivos y desde hace cerca de cinco años vive el barrio porteño de almagro. Javier Daulte es guionista del programa de televisión “Tiempos compulsivos” y dramaturgo. En su extensa trayectoria como teatrista dirigió Bésame Mucho, 4D Óptico, ¿Estás ahí? entre muchas otras. Ha recibido más de ochenta distinciones tanto en el ámbito nacional como fuera del país. Es fanático de la historia y aficionado de la escritura. Actualmente, dirige la obra Macbeth en el teatro San Martín. La tragedia escrita por William Shakespeare en 1606 hace foco en temas tales como la tentación, el deseo del poder, la lealtad y la traición.

Me sorprendió cuando vi Macbeth que la ropa de los actores no era de la época y en vez de espadas, como en la versión original, usan pistolas. ¿Por qué decidiste cambiar eso?
Sí, hay un trabajo visual contemporáneo. Es una licencia que me permití para modernizar algunos aspectos. Por ejemplo, hay música electrónica y tubos en vez de ramas. Mis años de experiencia en el teatro me dieron la posibilidad de hacer estos pequeños cambios
Pero con respecto al texto, casi no hiciste modificaciones...
Claro. Siempre digo que lo que espero es que la gente vea a  Shakespeare lo más puro posible cuando vea la obra. Él es mi referente en la dramaturgia y un experto en el teatro. Hice algunos cambios, como el personaje del portero que interpreta Martín Pugliesse quien hace una especie de stand up dentro de un drama.


En muchas obras trágicas escritas por Shakespeare aparecen escenas de humor como este portero o el sepulturero en la pieza teatral Hamlet.
William utiliza el humor para romper con el dramatismo y aliviar algunos momentos de tensión. En la versión original, el portero hace como un monologo de chistes. Pero como Macbeth es una obra veloz porque el protagonista actúa, y luego piensa, me pareció perfecto hacer una escena con el dinamismo que brinda el stand up.
Otra cosa que me asombró fue que hay muy buenos y reconocidos actores que aparecen en pocas escenas. Como Julieta Vallina y Marcelo Pozzi. ¿Cómo fue esa elección?
Era necesario tener veintidós excelentes actores dada la importancia de la obra. El personaje de Lady Macbeth, es muy acotado pero es uno de los más importantes en la historia. Tanto Julieta que hace de Hécate y Lady Macduff,  y Marcelo que representa a Seyton tiene pocas apariciones pero se pueden lucir perfectamente. Es una pieza teatral con muchos personajes menores pero que exige un gran trabajo actoral. 


 En una entrevista afirmaste que el teatro tiene que ser inservible, ¿a qué te referís?
Porque es la única manera de garantizar la libertad creativa. Si el teatro sirviera auténticamente para algo, estaríamos en problemas. El arte tiene que preservar su independencia. Antes el teatro era utilizado por la iglesia para hacer propaganda religiosa. Para mi no tiene que servir ni ser útil para nada. Tiene que ser una fuente
de goce y placer.
Cuando trabajaste como guionista en “Tiempos compulsivos” afirmaste que para escribir te enfocaste en trastornos de patologías más severas. Y no sobre problemas psicológicos comunes. ¿Por qué decidiste abordar este aspecto?
Lo que hice fue tratar de captar el tratamiento patológico en el consultorio. Es como una sala de emergencias psiquiátrica. A los argentinos nos cuesta pedir ayuda y lo hacemos como podemos y cuando se puede. Quise diferenciarme de otros programas tomando la psicosis o temas más agudos.
Ganaste muchos premios por tu labor como director teatral como el Konex platino, el Fondo Nacional de las Artes, el ACE (en seis oportunidades), el Clarín,  Trinidad Guevara y Butaca de España. Y más de ochenta distinciones. ¿Dónde guardas todos los premios?
(Se ríe) Están por ahí, en mi casa. Para mi es increíble ganarlos. No trabajo para eso, pero es gratificante. Es un símbolo que puede tener muchas lecturas. Y lo tomo más para el lado de un reconocimiento al trabajo y  un estimulo. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

“Soy histórica en el rock”



La ex percusionista de Soda Stereo




Andrea Álvarez, la primera mujer percusionista y baterista reconocida del país, y tal vez la única hasta el momento, repasa su larga trayectoria en la que se destaca su participación en Soda Stereo incluyendo varias giras, la grabación de tres de sus discos, el show de despedida en 1997 y la gira “Me verás volver” en 2007.
¿Qué te impulsó a dedicarte a ser baterista en una época en la que no había mujeres que lo hagan?
Yo estudio música desde los 5 años, pero a los 12, cuando descubrí que quería tocar Rock decidí lo de la batería.  Jamás me que era para varones. Fue una elección espontánea, de esas que no se discuten.
Y luego empezaste con la percusión, ¿cómo fue eso?
Surgió gracias a Charly García. Lo conocí en Estados Unidos cuando estaba grabando Parte de la Religión, nos hicimos amigos y me insistió para que empezara a estudiar percusión. Decía que era la última moda en ese momento.  De hecho, él me compró mis primeros timbales. Así me dio el empujón y arranqué con las clases.
Valió la pena, al tiempo te convocaron para tocar con Soda Stereo, ¿qué creés que buscaban con tu inclusión en la banda?
Ellos en realidad no me buscaron, yo me ofrecí sin saber si iba a funcionar o no.  No era seguidora de la banda, ni sabía las canciones, pero quería probar y justo estaban armando una nueva gira. Funcionó. Incluirme fue muy fuerte. En ese momento no había, al menos en ese nivel de popularidad, mujeres instrumentistas, y el impacto fue grande.
¿Cómo fue la experiencia de pertenecer a esa banda histórica del rock?
Tocar en Soda fue algo muy intenso. Y eso que no era época de redes sociales donde hubiera sido millones de veces más grande el impacto para el afuera. Yo misma me considero histórica en el rock así que cuando pertenecía a Soda ni me daba cuenta de la importancia. Lo disfruté mucho y lo viví con mucha entrega.
Se cumplieron 15 años del “Gracias totales” de Gustavo Cerati ¿Qué recordás de esa noche en River?
Yo ya no era parte estable de Soda, pero nunca dejamos de estar en contacto así que no fue algo tan lejano volver a tocar con ellos. Lo hice disfrute, fue un show muy especial. Lo que más me acuerdo es que había mucho público y que todo el mundo se entristecía por la separación. Eso me sorprendía porque para mí lo artístico debe tener movimiento.
¿Cuál era tu relación con Cerati? ¿Cuándo fue la última vez que lo viste?
Con artistas de esa magnitud no se tiene nunca una relación muy fluida a menos que trabajes con él. Estábamos en contacto cuando yo sacaba un disco, o le pedía que venga a tocar conmigo, eso era lo mejor. La última vez que lo vi y hablé con él fue en su cumpleaños 50.
En tu etapa como solista presentaste un Dvd de calidad y de libre descarga, ¿por qué decidiste distribuirlo de manera gratuita?
Lo hice por necesidad, no por precursora ni nada. Yo hago todo de manera auto gestionada y aún no puedo salir de determinado circuito under. Me es imposible viajar al interior o al exterior a mostrar mi material, así que se me ocurrió la idea del DVD de descarga gratuita para que la gente se entere de lo que hago, y que mi música llegue a otros lugares.
¿Cuáles son tus futuros trabajos?
Yo trabajo dando clases de batería y percusión, con mi proyecto personal no gano plata. Además de hacer shows con mi banda, colaboro con otros grupos, como ahora que me voy de gira con Attaque 77. También grabo la percusión para Kevin Johansen y Ulises Butrón, entre otros.
Lo que último que planeo es grabar unos videos para YouTube de bajo-batería, para difundir un poco la manera de tocar de Lonnie Hillyer, mi bajista que toca de una forma única que me interesa que se vea.




jueves, 1 de noviembre de 2012

Una exposición de pinturas en el MALBA




Arte brasileño



Septiembre es el mes elegido por la embajada de Brasil en Buenos Aires para dar a conocer su cultura a través de actividades artísticas. En este contexto, el talento de la artista brasileña Beatriz Ferreira Milhazes y su estilo al mezclar modernismo con la historia de su país quedarán en evidencia en una muestra integrada por 30 pinturas que el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) inaugurará del 14 de septiembre al 19 de noviembre.

“La muestra va ser muy interesante primero porque es la primera exposición individual de Milhazes en una institución de América Latina. Y por otro lado, es una ocasión para conocer a una pintora que fusionó la plástica con la historia brasileña, la música y la intensidad de la vida cotidiana”, asegura Fernanda Raimondi, artista plástica y licenciada en Artes Visuales con orientación en pintura. Además, agrega: “La iconografía en los cuadros de Milhazes se asocian con el carnaval y con otros aspectos de la cultura popular brasilera, como el bordado de mantelería, el encaje pero también con patrones más globales como la imaginería psicodélica de la década del 70”.

Milhazes es una de las artistas plásticas mejor pagas de Brasil. No produce más de diez cuadros al año, lo que se explica por la minuciosidad y el gigantismo de las pinturas. “El ambiente tropical es uno de los ejes temático de las coloristas pinturas. Están plagadas de flores, arabescos, ornamentos abstractos, formas geométricas y patrones rítmicos que crean profundidad y dinámica.”, destaca Raimondi. Panamericano, es el título de esta exposición que propone cautivar al público con el talento de esta artista brasileña. Por que es ahí, en sus pinturas, donde se encuentra su verdadera pasión.

sábado, 27 de octubre de 2012

Cara o cruz

"Te espero en el cruce y allá decidimos si cara o cruz, si suerte o destino si está todo escrito o si escribimos de más".

domingo, 21 de octubre de 2012

La esencia de las palabras





Aprender un idioma tiene algo de viaje. Para conocer y entender lo ajeno es imprescindible convertirse en el otro, en el nativo. Y dejar de ser “el extranjero”. Hay que trata de capturar los sonidos y un especial ritmo al hablar, de apropiarse de nuevas percepciones, de palabras que afloraron para dar cuenta de ciertos elementos en ciertos lugares, que no son nuestros, de dejarlos enraizar a fuerza de escribir y leer. Es entonces, el conocimiento de las palabras, la facultad de aprehenderlas, lo que permite mimetizarse en el otro, en el ser nativo.

Las palabras retratan y definen al mundo pero lo hacen desde un punto de vista, desde una perspectiva que es local, que es de alguien, de un espacio, de un tiempo. Y esa región, sus atmósferas, sus sabores, sus colores, su música, sus paisajes se infiltran,  penetran profundamente y de diferentes maneras en los sonidos, la cadencia de un idioma.

La categoría de las sensaciones y sentimientos es especialmente distinta. Una canción de amor, traducida de un idioma a otro, ya no es la misma. En realidad, las palabras al hablar de los sentimientos, se ven contaminadas como nunca por experiencias, olores, figuras, recuerdos, pretensiones y suenan difernete. Las que vienen desde otras regiones traen nuevos ecos, no nos conectamos con ellas de la misma manera que con su equivalente en castellano, profundamente imbricado en nuestra historia personal. Así ocurre que a veces, las frases de amor en otro idioma parecen más reales o distantes del lugar común, quizás al ser más lejanas, menos familiares. O puede que sea un tema fonético, sonoro; con la manera de emitirlo, donde el modo atraviesa siempre al contenido.

El asemejar el aprendizaje de un idioma con un viaje supone hacer una interpretación no lineal del proceso, sino recursivo, en el cual existe una permanente retroalimentación entre la cultura y el idioma. No se trata solo de llenar una vasija con nuevas palabras, sino entrar en juego con los sentimientos,  percibir la realidad, costumbres, y un sin fin de aspectos que quien emprenda el viaje ira incorporando en el proceso de aprehender aquello, lo otro, hasta sentirlo propio: formar parte de…

Entonces, lo importante a la hora de aprender un nueva lengua, al momento de estar de viaje, es siempre lo mismo: partir de escuchar de una sinfonía de ruidos desconocidos, ver dibujos extraños que observamos como alguien que admira un hermoso paisaje o, mejor aún, un raro animal, y terminar por encontrarle el sentido.

sábado, 20 de octubre de 2012

Después de 30 años encontraron a un ex combatiente de Malvinas



Un hombre esperanzado, un soldado argentino, un enemigo feroz y poderoso, un presidente sin escrúpulos, un pueblo engañado con enormes deseos de cambio y un final deplorable. Este año, que se conmemoran los 30 años de la guerra de Malvinas, la policía uruguaya encontró en la localidad de Tacuarembó, al ex combatiente Miguel Ángel Brítez, desaparecido desde 1982.

El 2 de abril de 1982 fue el desembarco argentino en las Islas Malvinas, con la intención de obtener la soberanía sobre estos archipiélagos. Ese mismo día llegó Brítez, a los 19 años. Fue integrante de la Infantería de Marina en el Batallón de Artillería de Campaña. Su función, era la de ser el cargador de la pieza Nº 3 de la batería Alfa. La unidad de la que formaba parte ocupaba un lugar complicado, la primera línea de defensa, que se mantuvo en pie hasta el repliegue definitivo.

A Brítez le cuesta expresarse. Meses atrás no podía hablar y ahora, gracias a la rehabilitación, lo hace, pero con dificultades. Cuenta pausadamente los problemas que encontró en su regreso para reubicarse en el campo laboral: “Intenté trabajar de portero, pero no me tomaron. Luego seguí la búsqueda en Chaco, Santa Fé y San Juan. Continué  hasta Uruguay, gracias a la amistad que mantuve con un camionero que me  trasladó. Allí estuvo durante los últimos 27 años.

En contraposición, Carlos Zini, presidente del centro de ex combatientes de Bella Vista, asegura que “Miguel se fue de su casa porque lo perseguían los fantasmas de la guerra,  él decidió callarse”. Por otro lado, Rocío Núñez, licenciada en Psicología y sobrina de un soldado fallecido durante la guerra de Malvinas, sostiene que aquel conflicto “generó daños irreversibles, físicos y psíquicos. Lo que produce en los soldados trastornos en el ánimo, como fastidio, ansiedad y control obsesivo y hace que la situación laboral de muchos no sea estable”.

Una vez en Uruguay, las dificultades para mantener un empleo hicieron que Brítez se desprendiera de todas sus posesiones materiales. Casi sin darse, cuenta terminó viviendo en un basural en Tacuarembó. Al soldado se le quiebra la voz cada vez que evoca esos momentos difíciles, cuando la adversidad le tocaba la puerta: “Viví en una carpa y estuve dos años sin poder caminar, fueron momentos de mucha tristeza”, recuerda.

Fue reconocido luego de estar 20 días internado en grave estado, en un hospital uruguayo, donde ingresó con una fractura de cráneo, producto de un palazo que había recibido en una pelea callejera. Los médicos que le salvaron la vida fueron quienes lograron cambiar su suerte. Porque Brítez, después de revelarles su identidad, les dijo que había estado en Malvinas.

La vuelta a la Argentina de este soldado fue en un avión sanitario de la provincia de Corrientes. Fue trasladado inmediatamente al Hospital Escuela de Corrientes capital, donde estuvo internado, acompañado por sus familiares.

El gobierno provincial le otorgó una casa por dos años, cerca del centro de rehabilitación, adonde asiste a diario. Las gestiones conjuntas del Ministerio del Interior y del Registro de las Personas de Corrientes posibilitaron que volviera a tener su documento nacional de identidad y que también recibiera la pensión correspondiente por parte del Anses.

A 30 años de desembarcar en Malvinas volvió por segunda vez al país y ahora ve la vida con otros ojos: “Estoy feliz de estar con mi familia y de ir al médico. Mi proyecto es recuperarme por completo. Antes no podía ni hablar, ni caminar y ahora poco a poco voy mejorando.

Este texto lo subi a la página diariopublicable.com.